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Hezbollah organiza la mayor manifestación de la historia del Líbano para pedir la dimisión del gobierno de Siniora
Una vista de la manifestación de Beirut
Cientos de miles de manifestantes ondeando banderas marcharon el domingo por el centro de Beirut tras un llamamiento de la oposición, liderada por Hezbolá, de incrementar su campaña de 10 días para derrocar el Gobierno de Líbano, que cuenta con el respaldo de Occidente.
En una descomunal muestra de fuerza, la multitud abarrotó dos plazas en el centro de la capital y ríos de hombres, mujeres y niños llegaban por las calles adyacentes demandando la dimisión del primer ministro, Fuad Siniora.
"Siniora fuera", gritaban. "Beirut es libre", decían otros, mientras la posiblemente mayor concentración de la historia de Líbano comenzaba al amanecer. Altavoces gigantes emitían canciones nacionalistas y los percusionistas tocaban sin descanso.
El ruido era claramente audible en el interior de la sede del Gobierno, situada en las proximidades, donde están Siniora y la mayoría de los ministros. Vehículos blindados, anillos de alambradas y cientos de miembros de las fuerzas de seguridad custodiaban la ex fortaleza otomana.
Los activistas de la oposición han paralizado el centro desde el 1 de diciembre en una protesta sin descanso cuyo objetivo es forzar a Siniora y su mayoría respaldada por suníes a formar un gobierno de unidad nacional.
No hay cifras oficiales sobre el número de manifestantes del domingo, pero una fuente de seguridad dijo que era la mayor que se había visto en Líbano. Fuentes de la oposición dijeron que había dos millones de manifestantes, aproximadamente la mitad de la población del país.
Los oradores decían a la multitud que el Gobierno era esclavo de Estados Unidos, repitiendo acusaciones de que los aliados de Siniora hubieran deseado que Israel aplastara a Hezbolá en su reciente guerra con Israel.
"Os digo que tras la agresión (israelí) (...) no hay lugar para Estados Unidos en Líbano", dijo uno de los altos cargos de Hezbolá, Sheij Naim Kassem, dirigiéndose a los congregados detrás de un cristal blindado.
La multitud respondió: "Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, larga vida a Líbano"
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